Mi tierno y adorable torbellino,
eres mi compañero cuatro patas
incondicional amigo a mi te atas,
con la dulzura y ese andar tan fino.
Un día te cruzaste en mi camino,
abordaste mi alma como piratas,
robaste mi cariño con bachatas,
entrando a mi vida cual remolino.
Eres atento guardián de mi puerta,
el que ahuyenta sombras enemigas
estando siempre en actitud de alerta,
mi tranquilidad por ti está cubierta,
un fiel compañero de mis fatigas,
el que cada mañana me despierta.
1 comentario:
Stella..
que hermoso homenaje a ese guardían y compañero, que con presteza y cariño, nos deja ese aliento de ternura y dulzura..
Hermoso soneto.
Besos
Blue
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