Soñemos vida mía que hay futuro,
soñemos que no estamos atrapados,
soñemos que quizás en otro lado,
hallaremos camino menos duro.
Como ave nocturna sigo tus sueños,
existe un mañana que aún nos espera,
dejemos latir nuestra primavera,
de esta felicidad seamos dueños.
Soñemos que un mañana nos espera,
la dicha todavía es alcanzable,
soñemos que no somos responsables
de esta vida transformada en odisea.
Nos espera un horizonte de ilusiones,
donde hacer realidad todos los sueños,
la vida nos ofrecerá sus balcones
para disfrutar momentos de ensueños.
Soñemos que los dos aún somos libres,
que no hay un compromiso que nos ate,
soñemos que ambos somos los de antes
y el pecado no ha sido tan terrible.
Disfrutemos de este amor tan sublime,
con la libertad de querernos sin culpa,
olvidemos el dolor que nos imprime,
que el Señor nos bendice y nos exculpa.
Que los hijos nos miran y comprenden,
que la carne también tiene sus reglas
y esperemos que el mundo nos entienda
que a un amor, sólo es Dios el que lo enciende.
hagamos realidad nuestro sueño,
que en nuestras auroras todo es posible,
seamos el fuego que encienda el leño,
de este amor sagrado e irreductible.
No elegimos vivir lo que vivimos,
no esperemos tampoco el sufrimiento,
pero ansiamos los dos este momento
de locura, en el cual ambos caímos.
Maravilloso ha sido este destino,
de unirnos cuando menos se esperaba,
de la mano emprendamos el camino
que la vida a un gran amor, ¡lo alaba!
Héctor Alberto Polizzi/Stella Maris
No hay comentarios:
Publicar un comentario